Críticas de Teatro

La ilusionista

Se presenta como un sol. Se planta con una presencia que imanta. Subyuga con un decir que invita. Su candidez es tal que el viaje que propone se presenta libre, despejado y con un buen pronóstico. 
Melina esta sentada. O parada. O caminando. O cerca. O lejos. Pero siempre sola. Mejor dicho esta con el público. Habla a la cuarta pared que despedaza desde el vamos. Su mirar conmueve. La inmensidad de su conexión con la platea es colosal. Habla de su vida. De sus periplos por el mundo. Parlotea de aniversario, su cumpleaños, su happy b-day. Narra sobre su oficio. Al instante rompe la convención. Hace un cambio de frente invitando a una sinapsis inmediata. 
La joven actriz articula su cuerpo con una plasticidad admirable. Su eje interno esta ensamblado con el exterior con un sinergia poderosa. Su mirada interior tiene introspección, viaje de varias millas y una ilustración que no va (solo) de libros. Posee un cuerpo que ama y que respeta. Cuerpo que tiene sudor aquilatado y una piel sobre la cual pasan sensaciones fuertes y de las otras también. Ellas se proyectan a la platea a través de una brisa cálida que genera su vigor escénico. 
Melina es Melena o los varios nombres que le han dado por doquier. Uno de esos lugares es la platea que invade con soltura y cercanía. Subyuga la plasticidad de la metafísica que la habita. En su ente hay un puzzle con varias autopistas. Una de ellas es sobre la articula su relato. Verbaliza una anecdotario que aún entreteniendo -al instante- se disuelve en el aire. La obra apuesta a ir por otra freeway. 
Su cometido apuesta a romper dogmas. A dejar la mente de lado. A desamorarnos de lo burgués que ronda nuestro ente. Apuesta a un viento cálido para sacarnos de la comodidad. Apuesta a dejarnos llevar por el cuerpo. A que este nos hable. Que lo oigamos. Que nos riamos. Que rompamos las molduras de nuestra seguridad. Que juguemos. Que nos tomemos un recreo.  A que "La Ilusionista" que nos visita la dejemos entrar. 
Esta joyita teatral se presenta en una nuevo espacio teatral porteño, Planta Inclán, en el barrio de Parque Patricios. La hermosa sala es transitada con una soltura, desparpajo y solidez que provoca admiración en todo su periplo. 
Melina Seldes tiene frescura, carisma y brillo. Se vislumbra ello el núcleo traslucido de su ente. La cosmovisión interior y su cuerpo en eje es el trapecio con el cual nos arqueamos durante toda la travesía. Tránsito que siempre se presente libre de tormentas y peligros varios. El recorrido es de tal maestría que el cuerpo acusa el dulce impacto. "La ilusionista" ha arropado a los presentes un huracán melodioso. Ello lo logra con un mirar que observa, invade, pero nunca incomoda. Con un cuerpo que juega a jugar. Con un decir que es la mas bella trampa que tiene toda ilusionista. Corrernos de lo habitual y dejarnos sorprender por la magia que nos habita.       
                       
Ficha técnica
Concepción:  Melina Seldes
Texto:  Melina Seldes
Intérpretes:  Melina Seldes
Video:  Eduardo Turri
Fotografía: Martina Estelí García
Diseño de imagen:  Pablo Ariel Bursztyn
Asistencia De Producción:  Juan Carlos Prudencio
Asistencia técnica:  Pablo Ariel Bursztyn, Eduardo Pérez Winter
Asistencia de dirección:  Juan Carlos Prudencio
Prensa:  Antonela Santecchia
Distribución:  Virginia Fornillo
Colaboración artística:  Pablo Ariel Bursztyn, Eduardo Pérez Winter
Gestión cultural:  Virginia Fornillo
Coreografía:  Melina Seldes
Co-producción:  Cilem, Kodachrome Theater (suiza)
Dirección:  Melina Seldes
 
PLANTA DE INVESTIGACION & CREACION TRANSVERSAL
Inclan 2661 Capital Federal
Entrada: $ 250,00 / $ 200,00 - Sábado - 20:30 hs